lunes, 27 de enero de 2020

vivan

Ese momento en que entiendes que no debe de importarte lo que piensen o hablen de ti los demás.
Que muchas veces lo que sale de sus bocas son remordimientos, temores y complejos que han venido cargando de siempre ellos.
Cuando alguien habla mal de ti a tus espaldas, eso habla más de ellos que de ti.
No pierdas el tiempo con gente necia o arrogante que cree saberlo todo si no ha vivido lo que tú haz vivido.
Cualquiera puede decirle al torero que hacer desde las gradas.
Sean felices con lo que tienen mientras llegan cosas mejores.
Las cosas mejores siempre están frente a ti, no pierdas tu tiempo mirando por el espejo retrovisor, el paisaje y el destino esta enfrente. No busques culpables en el pasado; el pasado no existe, ya se fue.
Si alguien dijo algo que te hizo sentir mal, piensa bien por que te lo dijo, toma lo que sirva de ello y olvida lo que sobra.
No puedes cargar los demonios de los demás... pero puedes ayudarles a espantarselos, claro, si te importan y lo deseas.
No todo en la vida se trata de tener que tener la razón...
Esta bien tropezar, nada más no te enamores del suelo ni de la piedra.
A veces quienes se suponen que te tienen que querer te van a hacer daño así como tú se lo hiciste alguna vez.
Pide perdón y, te perdonen o no, sigue tu camino.
El perdón libera a quien lo pide y a quien lo da.
No juzgues a los demás, cada quien tendrá sus motivos; pero que sus juicios no te esclavicen.
La gente tendrá el poder sobre ti que solo tú quieras darle.
La vida se va demasiado rápido y uno aprende a vivirla a veces cuando ya se tiene que ir.
Vives una sola vez, pero si lo haces bien, con una sola vez basta.
Sonrían y llenen sus pulmones de aire.
Tengas más momentos de felicidad...más seguido.
No se limiten por el "que dirán" los demás.

Charles.