Es de madrugada, el reloj marcan las 3:00
A.M., despierto, lo miro, sus números rojos se vuelcan sobre
mis pupilas y me hipnotizan. Soy víctima del tiempo.
Volteo hacia la puerta de mi habitación, suelo
cerrarla aunque este solo, aunque los espíritus y los demonios que me rondan
viven adentro y no afuera de ese cuarto vacío sin vida.
La puerta se encontraba abierta y mi mente se
desquició, no había nadie más en la casa, solo yo, mi gato y mis recuerdos.
Me levanto y siento el piso helado en forma de
nubes acariciando mis cansados pies.
Tengo miedo pero tengo que cerrar la puerta,
nadie debe dormir con la puerta abierta.
Camino hacia ella y conforme mis ojos se van
acostumbrando a la oscuridad escucho la voz quedita detrás de mi oreja que me
dice: “te están mirando, hay alguien ahí…”
Me detengo por unos instantes y escucho que
algo se arrastra, algo anda por el suelo y va y viene y quiero arrancarme el
alma de miedo y necesito dormir, me cansa mucho sentirme así… tengo dormir…
De nuevo la voz en mi oído: “viene por ti, te
va a llevar…”
Quiero gritar pero mi boca esta sellada, mis
piernas no me responden y esa “cosa” anda por allí arrastrándose hacia quien
sabe dónde ni cómo ni por qué…
¡¿A quién diablos le hice tanto mal que no me
deja dormir?!
De pronto lo que sea que sea esta entre mis
piernas, me está lamiendo los tobillos como si me saboreara. Estoy muerto de
pánico, tengo ganas de vomitar…
“¿Por qué abrieron la puerta?” Pienso mientras mi corazón está a punto de hacerse
trizas…
De pronto, sea lo que sea se pone de pie,
siento su respiración en mi cara… me besa, me muerde el labio inferior mientras
me abraza apasionadamente como se abrazan los amantes después de no verse en
mucho tiempo.
Continuo helado, sin poder moverme… siento sus
manos acariciando mi espalda y sus uñas hacen surcos sobre mi… huele a sangre,
así como huele el acero, así huele…
Intento mirar sus ojos pero son dos ventanas
oscuras que no llevan a ningún lado, no tienen final…
“te veo mañana a la misma hora” me dijo… y se
fue…
Amaneció y yo seguía parado frente a la maldita puerta abierta sin poderme mover…
Amaneció y yo seguía parado frente a la maldita puerta abierta sin poderme mover…
Pienso: “debo de comprar una mejor cerradura”
grandioso!...soy tu fan!
ResponderEliminarGracias Lucy
Eliminar